El papa argentino: análisis semiótico sobre la construcción de la figura de Francisco en la prensa nacional

 

 

The Pope Argentine: analysis semiotic on the construction of the figure of Francisco in the press national

 

 

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Luis Emanuel Cecchini

luiscecchini83@gmail.com

Universidad Nacional de Villa María, Argentina

 

 

 

 

Resumen

 

Si bien el papa es un referente religioso y político a nivel mundial, con el caso de Francisco y particularmente en Argentina se ha generado un fenómeno mediático en el que cada acción y cada palabra suyas son leídas por los medios nacionales en clave local.

En ese contexto las noticias construidas por la prensa nacional permiten dar cuenta de una “argentinización” de los acontecimientos y el papa sigue siendo configurado como protagonista de los principales hechos políticos y sociales que ocurren en nuestro país.  

Por ello, con el fin de realizar un aporte, para entender esa particular construcción de la realidad mediática, este artículo resume un Trabajo Final de Grado de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Villa María que describe de forma exhaustiva, realiza un análisis semiótico y compara las estrategias comunicacionales y discursivas empleadas por Clarín, La Nación y Página 12 para desarrollar las noticias relacionadas con la elección del cardenal primado argentino, Jorge Mario Bergoglio como máxima autoridad de la Iglesia Católica.

 

Palabras clave: papa Francisco; diarios nacionales; discursos sociales; iglesia católica; política

 

 

 

Abstract

 

Although the pope Francis is a global religious and political referent, each of his actions are read in a local code by the local media, who from their assumption in 2013, continue to attribute a relevance role on political scene and social development of our country.

During the election, consecration, first actions and official assumption of the Argentine cardinal and ex-bishop of the city of Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, as pope, the newspapers Clarín, La Nación and Page 12 reports the " Argentinization" of the events, which had worldwide relevance.

In order to make a contribution, to understand this particular reading of the reality that the Argentine media carried out and continues to carry, this article summarizes a final degree paper in Communication Sciences of the National University of Villa María; describe, in a comprehensive way, a semiotic analysis and compares the communication and discursive strategies employed by the newspapers to analyze the related to the election, appointment and assumption of Bergoglio, in March 2013, as the highest authority of the Catholic Church, becoming in a fact with historical characteristics, but at the same time, with consequences in our days.

 

Keywords: Francis pope; nationals newspapers; social discourses; Catholic Church; political

 

 

 

 

El papa argentino: análisis semiótico sobre la construcción de la figura de Francisco en la prensa nacional

 

 

 

Introducción

El 13 de marzo de 2013 el cardenal primado argentino y arzobispo de la ciudad autónoma de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, fue elegido como nuevo papa. El acontecimiento estuvo inserto en un contexto de cambio histórico para la Iglesia Católica, por la renuncia del papa Benedicto XVI, ya que el último sumo pontífice en dimitir lo había hecho en el siglo XV.

Asimismo la elección de Bergoglio marcó otro punto de inflexión, ya que se trató del primer sacerdote de origen no europeo, desde el año 741, el primero de procedencia latinoamericana, de nacionalidad argentina y perteneciente a la congregación Jesuita (Compañía de Jesús) en llegar a ocupar el máximo cargo de la Iglesia Católica.

Días después del nombramiento, el flamante papa se reunió con la entonces Presidenta, Cristina Fernández, y posteriormente recibió la consagración oficial en una ceremonia masiva.

 

Contexto político y mediático

En su rol de Arzobispo de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Bergoglio venía siendo configurado por los medios argentinos como un actor importante en nuestro país no sólo en el campo religioso, sino también político y social, ubicándolo en una posición de antagonismo con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la Resolución 125 y otros tópicos políticos y discursivos del kirchnerismo como el matrimonio igualitario y la despenalización del aborto fueron señalados como puntos clave de confrontación discursiva, con Clarín, La Nación y Página 12, como principales difusores de dichos contrapuntos.

Estos hechos son antecedentes directos que permiten empezar a comprender el contexto o “condiciones de producción” en términos de Verón, de las construcciones mediáticas de los medios analizados.

 

Preguntas y metodología

La investigación que fundamenta el presente artículo es de tipo cualitativa y buscó realizar una aproximación exploratoria a un conjunto limitado de discursos periodísticos para determinar de qué manera los mismos dieron a conocer los hechos socio-histórico aludidos y qué diferencias existieron en las intenciones de comunicación, en los puntos de vista y en las operaciones de selección, combinación y jerarquzación de ciertas materias significantes (palabras, fotografías, segmentaciones del espacio, nominación de secciones) entre cada uno de los medios objeto de estudio.

¿De qué manera particular leyó cada medio los hechos?, ¿cómo construyó cada uno la figura del papa, en relación a sus respectivas líneas editoriales?, ¿Qué estrategias de discurso utilizó cada medio en sus gramáticas de producción en relación al empleo de fuentes, diagramación, jerarquización de noticias, elementos textuales, enunciados y enunciación? ¿Qué acciones y cualidades se le atribuyeron?, ¿qué relaciones se establecieron entre el sumo pontífice y otros actores sociales y políticos argentinos?

Para delimitar un conjunto de discursos, el autor de la investigación realizó un recorte espacio-temporal, ya que no es posible analizar un conjunto ilimitado o impreciso de discursos. Por lo tanto, seleccionó un grupo acotado de textos específicos ubicados en “zona de competencia directa”, es decir diarios de tirada masiva y distribución nacional, en este caso las portadas y crónicas de los diarios Clarín, La Nación y Página 12 de los días jueves 14, martes 19 y miércoles 20 de marzo de 2013, los cuales fueron analizados de manera exhaustiva y comparativamente.

El análisis incluyó la caracterización de los recursos lingüísticos y gráficos utilizados por cada medio, así como la observación de los enunciados y las formas de enunciación en los textos, la disposición y ubicación de las imágenes, la diagramación y distribución de la información, para luego desarrollar una comparación de los elementos relevados en todas las publicaciones, siguiendo una serie de categorías de análisis definidas teóricamente, para efectuar finalmente un informe con las conclusiones alcanzadas. Y en este artículo se presenta un resumen de todo ese trabajo.

 

Cuadro 1: hechos socio-históricos relevantes

El Nombramiento

La reunión con Cristina

La ceremonia de asunción

El 13 de marzo de 2013 el cardenal primado de Argentina, Jorge Mario Bergoglio fue elegido y nombrado como papa. Bergoglio se convirtió en el papa número 266 de la historia de la iglesia católica y adoptó el nombre Francisco.

El 18 de marzo de 2013, el flamante papa mantuvo una reunión con la Presidenta de la nación, Cristina Fernández. Fue señalado por la prensa como el primer encuentro entre ambos después de muchos años y de una relación “tensa”, “tirante” o “conflictiva” entre ambos, durante el tiempo en que Bergoglio se desempeñó como arzobispo de la ciudad de Buenos Aires.

Y el 19 de marzo, Bergoglio fue entronizado y quedó oficialmente nombrado como papa Francisco. La ceremonia contó con una multitudinaria participación y la presencia de autoridades eclesiásticas y políticas de más de 125 países.

Fuente: elaboración del autor

 

Perspectiva teórica

El trabajo, planteado desde un paradigma constructivista[1], tuvo como punto de partida epistemológico una concepción teórica según la cual los medios construyen los acontecimientos que informan, en contraposición a lo que indica el sentido común que supone una realidad dada y previa, que los medios pueden reflejar más o menos fielmente.

Tal concepción teórica supone que los medios, en sociedades intensamente mediatizadas como la nuestra, poseen una privilegiada capacidad de nominación del mundo y de imposición de sentidos. De esta forma los discursos periodísticos refieren de diferente modo a los hechos porque ellos mismos son resultado de un proceso de producción.

Bajo esta dinámica, la transformación de un hecho en noticia está sometida a restricciones específicas. Implica un encuadre narrativo y un trabajo en el interior de una cadena de producción, a partir de ciertas rutinas, con determinados criterios de noticiabilidad definidos por cada medio que “permiten al periodismo identificar la densidad significativa de los acontecimientos” (Martini. 2000: 11), que regulan la selección de los hechos que serán convertidos en noticia.

Por lo tanto no hay descripciones literales, sino un proceso de discursivización que incluye una puesta en escena lingüística e icónica, en el caso de los medios gráficos, y un vínculo o “contrato de lectura” en términos de Verón, entre los enunciadores y los enunciatarios.

Teorías de la comunicación cercanas a la semiótica y la lingüística, permiten observar la presencia de la subjetividad en el lenguaje, rastrear las huellas del enunciador dentro del enunciado. También marcan esa presencia en la construcción gráfica de la noticia, su jerarquización, titulación, ilustración, diagramación, etc. para permitir la conclusión de que la transformación del acontecimiento en una noticia a través de operaciones de sentido es una operación subjetiva, arbitraria e ideológica.

Desde esta perspectiva, el trabajo se ubica dentro de la Teoría de los Discursos Sociales formulada por Eliseo Verón (1996), que entiende a los procesos sociales en una dimensión significante dentro de una red de enlaces múltiples a la que denomina semiosis social. Es entonces el análisis de los discursos concebidos como la materialidad del sentido el que permite revelar sus determinaciones sociales dentro del tejido que constituye la semiosis infinita.

Estas determinaciones sociales guardan relación tanto con las condiciones en que se producen los discursos sociales como así también con las condiciones de su recepción. Verón denomina Gramáticas de Producción a la relación de los discursos con sus condiciones de producción y Gramáticas de Reconocimiento a las que se establecen con el consumo.

Estas gramáticas describen operaciones de asignación de sentido en las materias significantes que no son reveladas por un análisis inmanentista sino que son reconstruidas a través de las marcas, de las huellas que deja el proceso en el producto.

El relevamiento de regularidades en la aparición de marcas léxicas, en la presencia subjetiva del enunciador en los verbos, sustantivos, adjetivos y adverbios, en la determinación del carácter transactivo / no transactivo de los procesos y los agentes y acciones focalizadas en las oraciones, como así también la recurrencia en el ejercicio de prácticas de subjetividad por la selección de hechos anexos, por la jerarquización de las noticias, por las denominaciones evaluativas y/o axiológicas, por la implicación afectiva o modalizante de los sujetos de la enunciación con las preposiciones enunciadas, es decir las unidades, cualesquiera sean su naturaleza y su nivel, que funcionan como índices de la inscripción en el enunciado del sujeto de la enunciación” (Kerbrat –Orecchioni; 1997: 110) son algunas de las distintas variables relevadas entre los tres soportes de materia significante analizados.

Ello permite poner en superficie las operaciones de sentido implicadas en las diferentes estrategias comunicacionales y su diferenciación con las formaciones discursivas antagónicas o “fuerzas centrífugas y centrípetas, pero que terminan confluyendo en el discurso social de una época” (Angenot (1989, p.33) que atraviesan “todo lo que se dice y se escribe en un estado de sociedad, todo lo que se imprime, todo lo que se habla públicamente o se representa hoy en los medios electrónicos” (Angenot 1989: 33).

 

Resultados del análisis

·         Aspectos generales:

Clarín y La Nación construyeron relatos lineales y cronológicos, con párrafos cortos y oraciones simples, que facilitaron la lectura, pero que a su vez brindaron detalles pormenorizados de cada acontecimiento, buscando hacer-saber al lector, construyendo un enunciador Pedagógico. Por el contrario, Página 12, estableció un enunciador cómplice o un vínculo de complementariedad con sus enunciatarios, desarrollando textos que no presentaron un orden cronológico ni una redacción lineal, con oraciones y párrafos largos y de alta densidad textual, entremezclando el relato de la crónica con elementos de análisis.

Predominó en Clarín y La Nación la utilización de adjetivos calificativos, con fuerte carga emocional y muchos verbos derivados de las distintas modalidades del decir (dijo, afirmó, expresó, entre otros). También aparecieron muchos términos específicos de la iglesia o de la liturgia católica, pero fueron claramente explicados. En Página 12 los términos más específicos fueron relacionados a hechos o procesos políticos, así como a las personas o actores involucrados en los hechos, pero más que explicados fueron expuestos con un fin persuasivo, para invitar al lector a compartir el punto de vista del relato. 

En los tres medios se citó de forma directa, pero en Clarín y Página 12 predominó la trascripción de fragmentos parciales. La Nación en las tres crónicas analizadas (y en general) acudió al recurso de utilizar un apartado especial para referir los discursos de forma textual e íntegra, primero el discurso inicial de Bergoglio tras ser nombrado como papa, luego el diálogo entre Francisco y Cristina y finalmente la homilía pronunciada por el sumo pontífice durante la ceremonia de asunción.

La construcción de relatos pedagógicos por parte de Clarín y La Nación se confirmó con la elección y publicación de fotos que aportaron detalles minuciosos de cada acontecimiento. Las imágenes incluidas por Página 12, en cambio, buscaron afianzar el punto de vista que se quiere remarcar. Este medio, conforme a su estilo, siguió dando mayor significación a la foto de su portada y al texto en las páginas interiores.

En los tres medios se evidenció una regularidad en el uso de planos medios y cortos, que aportaron mayor verosimilitud a las informaciones.

Otro aspecto significativo que también pretendió aportar veracidad y legitimidad a los textos informativos desarrollados es que todos estaban firmados por periodistas reconocidos y especialmente enviados para “cubrir” los acontecimientos.

El enunciador pedagógico que construyeron Clarín y La Nación en sus crónicas no explicitó su punto de vista de forma directa, pero lo hizo mediante el empleo de diversos recursos lingüísticos, que, permitieron inferir huellas de subjetividad. Se diferenció claramente lo que es informativo de lo que es argumentativo. En cambio, Página 12 sí expone claramente su análisis en sus textos informativos más allá de la emisión de textos específicos de opinión (o editoriales).  El enunciador que configuró este medio sabe que el enunciatario espera textos comprometidos, con un punto de vista explícito y concreto de los acontecimientos.

 

·         Sujetos y acciones:

Clarín y La Nación le imprimieron a la llegada de Bergoglio al Vaticano características altamente positivas. Sus discursos informativos se ubicaron en una posición de cercanía afectiva con el nuevo papa. Lo contrario le ocurrió a Página 12 que dejó en claro su disconformidad con la designación papal y marcó distancia con el acontecimiento, desvalorizando y cargando negativamente al nuevo pontífice, sobre todo en las crónicas relacionadas con el momento del nombramiento.

El papa recibió distintas designaciones, pero principalmente predominó la utilización de su apellido –Bergoglio- y el adjetivo “argentino”. La originalidad y la proximidad geográfica se constituyeron en el criterio de noticiabilidad más evidente.

Clarín y La Nación asociaron a Bergoglio de forma recurrente a valores y acciones con alta carga positiva, como ser un “reformador” algo positivo para una iglesia en crisis, también a la cualidad de ser “sencillo”, marcando el contraste con la ostentación que generalmente ha caracterizado a la curia romana, mientras que Página 12 ubicó a Bergoglio como continuador de aspectos negativos de la iglesia, algo señalado de forma recurrente en la línea editorial del medio. 

La “humildad”, la “austeridad” y la “bondad” fueron otros atributos que se asociaron al nuevo papa, a los que se sumaron la exaltación constante de “pequeños gestos” como “romper el protocolo”, “saludar a un discapacitado” o elegir cierta vestimenta o determinado anillo más sencillo que los elegidos por sus antecesores. Página 12 empezó a remarcar acciones y cualidades similares, después del encuentro entre Francisco y Cristina, sobre todo con términos relacionados al encuentro y la reconciliación.  

Cuando Bergoglio apareció configurado por los diarios como actor político es cuando se observaron las mayores divergencias, ya que Clarín y La Nación lo presentaron con sujeto pasivo del enfrentamiento con “los gobiernos kirchneristas”, marcados como agentes o impulsores de esa relación calificada de forma insistente como fría, distante o tirante entre Bergoglio y Cristina (o Néstor Kirchner en su momento). Estos medios aprovecharon ese distanciamiento entre ambos para sobredimensionar también su distanciamiento con el gobierno, generando un contraste de forma permanente. La utilización de adjetivos tales como “frío” o “distante” para referirse al saludo de la presidenta al enterarse del nombramiento de Bergoglio como papa o la mención de que “en un acto oficial hubo silbidos” para el papa, son claros ejemplos de ello.

Mientras tanto Página 12, invirtió esa posición y ubicó a Bergoglio como generador del enfrentamiento con el gobierno, y se le cargaron fuertes calificativos y axiológicos como ser “opositor” a tópicos muy ligados al discurso kirchnerista, al cual adhiere el medio, y de mantener relaciones de cercanía con “toda la oposición”, inclusive acusándolo de ser más proclive al diálogo con dirigentes opositores. Pero en lo que más insistió este diario fue en calificar a Bergoglio de ser “cómplice” de la dictadura, lo cual le imprimió un carácter negativo a su postura. 

El Bergoglio como figura política fue contrapuesto con la figura de Cristina Fernández. Clarín y La Nación la caracterizaron de forma negativa y le atribuyeron cualidades y acciones negativas, al tiempo que le asignaron una posición de inferioridad, frente a un Bergoglio, ahora con una jerarquía superior no sólo política, sino hasta espiritual y moral (por ejemplo en las crónicas de la reunión se jugó con el contraste entre la vestimenta blanca del papa y la ropa negra de la presidenta).

Entonces la Presidenta apareció asociada a acciones altamente desjerarquizadas desde los titulares de portada como “pedirle”, “solicitarle” o “saludar” al papa, marcando claramente una asimetría de poder entre ambos.

Página 12, por el contrario, le confirió a la mandataria un rol más activo, simétrico y protagónico. De hecho este medio le asignó a una frase de la Presidenta toda la portada de la edición vinculada con el encuentro con el papa y siempre la mencionó en los primeros párrafos de sus crónicas. Por ejemplo no fue el papa a quien se le atribuyó la acción de saludar a Cristina, sino la Presidenta fue ubicada como sujeto de la acción de ser la primera en saludarlo.

Y las acciones del papa fueron legitimadas por Clarín y La Nación en relación con otros actores, encasillados en colectivos amplios como “las multitudes” que fueron asociadas a adjetivos y verbos con fuerte carga afectiva, como llorar, emocionarse, recibir la bendición y la santificación impuesta por el nuevo pontífice, que fue configurado como líder espiritual, como pastor, inclusive comparándolo con “el papa bueno”, Juan XXIII. 

Predominó en Clarín y La Nación la utilización de oraciones no transactivas, donde el agente principal de las acciones más destacadas fue el papa Francisco, quien solo apareció como actor pasivo frente a otros que le pidieron, lo saludaron, le solicitaron, lo felicitaron, le obsequieron, etc. En cambio Página 12 ubicó a Francisco como sujeto cuyas acciones afectaron negativamente a personas perjudicadas por el accionar de Bergoglio durante la dictadura. 

En las crónicas relacionadas a la reunión entre Francisco y Cristina, por primera vez ambos compartieron acciones comunes. Para Clarín “abrieron una nueva etapa en su relación” y para Página 12 “hicieron circular un mensaje conciliador”. En tanto La Nación evitó ubicarlos en posiciones simétricas y reafirmó su tendencia a individualizarlos. Este medio también ponderó recurrentemente la posición de la iglesia, atendiendo a su crisis, a la importancia del cargo asignado a Bergoglio para la institución. De hecho, junto a Clarín citaron como fuente al vocero del Vaticano o a “la Santa Sede”, lo cual fue directamente omitido por Página 12, que prefirió referir fuentes cercanas al gobierno.

 

·         Valoraciones:

Además, una de las palabras más recurrentes en todos los medios fue “sorpresa” que marcó claramente la imprevisibilidad de los acontecimientos (otro criterio de noticiabilidad observado) de la llegada de Bergoglio al cargo de papa, pero esa sorpresa fue configurada positivamente por Clarín y La Nación y de forma negativa por Página 12, que observó una lógica en la elección de un Bergoglio con pasado oscuro a una institución con pasado similar.

La utilización recurrente de valoraciones positivas por parte de Clarín y La Nación se contrapuso con las utilizadas por Página 12 de un carácter marcadamente negativo, cuya máxima expresión son las frases “Dios mío” y “Errar es divino”, ubicadas en el nivel de titulares altamente jerarquizados. Este diario también le imprimió al término “cómplice” una adjetivización devalorizante al asociarlo con la dictadura, o de “opositor” que también adquirió valor negativo para el enfoque editorial del medio. Este diario también utilizó términos de fuerte carga negativa como “oscuro” para referirse al pasado de Bergoglio asociado con esa complicidad con la dictadura y a ellos se sumaron palabras de fuerte contenido negativo asociados a la iglesia, como “sucia”, “cómplice”, o a acciones fuertemente axiologizadas como las de “ocultar”, o “mentir”.  

 

·         Asignación de espacios:

La construcción de un acontecimiento de carácter extraordinario se reforzó con una total modificación en la diagramación y morfología de las portadas y páginas interiores de todos los medios en general y de los analizados en particular. Los hechos relacionados con la llegada de Bergoglio al Vatinaco ocuparon las tapas y gran cantidad de páginas, lo cual fue acompañado con la publicación de titulares y fotos de mayor dimensión que las habituales.

Fue Página 12 el único diario que mantuvo la disposición habitual de sus portadas para ambas ediciones, acompañando de ese modo su disconformidad o distanciamiento con la elección papal. En todos los casos las crónicas construidas para estos hechos ocuparon las páginas más jerarquizadas de todos los medios.

Clarín y La Nación agregaron a sus crónicas centrales otros recursos paralingüísticos, que le asignaron mayor jerarquización y verosimilitud a las informaciones, tales como infografías para explicar el paso a paso de la vida de Bergoglio, el impacto de la noticia en las redes sociales, el actual esquema jerárquico de la Iglesia y el mapa de católicos en todo el mundo en el caso de La Nación y para explicar cómo será la nueva vida de Bergoglio en el Vaticano, en el caso de Clarín.

En cambio, fue notable la desjerarquización del acontecimiento relacionado con la reunión entre Francisco y la Presidenta, marcada fuertemente por parte de Clarín y La Nación, que compartieron los titulares de ese día con otras noticias, pero sobre todo con la publicación de fotos de menor dimensión. Y además Clarín ubicó a la noticia en páginas muy interiores, es decir menos jerarquizadas, apuntando a minimizar el encuentro, con la clara intención de mitigar o dar menor notoriedad a un acontecimiento que se presentó como favorable para el gobierno.

Los tres matutinos enfatizaron distintos pasajes del encuentro que mantuvieron el “Santo Padre” y la mandataria nacional. Además de fijarse detalladamente en la vestimenta, los obsequios y en las palabras que intercambiaron y por ende en los mensajes que contienen, se concentran en dos hechos políticos concretos: el pedido de la Presienta por Malvinas y cómo quedaba la relación entre el papa y el gobierno tras la señalada “década de diferencias”. Clarín fue el único que construyó dos crónicas sobre el tema, priorizando claramente la importancia de hablar sobre la relación entre Francisco y Cristina, con el fin de continuar marcando su enfrentamiento con el gobierno. Al contrario, Página 12 le asignó a la reunión toda su portada, poniendo de manifiesto nuevamente su línea editorial tendiente a una cercanía ideológica con el gobierno.

La asignación de mayor cantidad de superficie y páginas estuvo acompañada con la creación de seudosecciones por parte de los tres medios, pero claramente diferenciadas en su construcción. Clarín tematizó fuertemente la idea de “papa argentino” asignando ese nombre al “cintillo” utilizado para publicar todas las informaciones relacionadas. En cambio, La Nación se centró en la figura de Bergoglio, y nuevamente apuntando a la importancia de la elección papal para el futuro de la iglesia creó la subsección “Bergoglio papa, una era de cambios para la iglesia”. Y Página 12 mantuvo durante todos los días el cintillo “Dios mío”, propuesta como titular de la tapa para impugnar el nombramiento de Bergoglio.

           


Figura 1: portadas de los diarios Clarín, La Nación y Página 12 del 14 de marzo de 2013

 

 


Figura 2: portadas de los diarios Clarín, La Nación y Página 12 del 19 de marzo de 2013

 


 


Figura 3: portadas de los diarios Clarín, La Nación y Página 12 del 20 de marzo de 2013

 

Cuadro 2: cantidad de páginas asignadas a cada acontecimiento

El nombramiento

Clarín abordó la noticia desde la página 2 hasta la 34. La Nación desarrolló la información entre las páginas 2 y 27, además de abordar las últimas dos de su cuerpo central las 37 y 38). Página 12 le asignó al tema las páginas 2 a la 15.

Reunión con Cristina

Clarín utilizó para desarrollar el hecho desde la página 2 a la 16, La Nación entre la 2 y la 10 y Página 12 de la 2 a la 11.  

La asunción

Clarín destinó al desarrollo de la información las páginas 2 a la 20, La Nación de la 2 a la 14 y Página 12 de la 2 a la 9.

Fuente: elaboración del autor.

 

Cuadro 3: ubicación de crónicas principales

El nombramiento

CL desarrolló la crónica en la que brindó detalles sobre el nombramiento Bergoglio en las páginas 2, 3, 4 y 5. Página 12 lo hizo en las páginas 2 y 3 y La Nación utilizó la página 2 (tamaño sábana).

Reunión con Cristina

Clarín fue el único medio que desarrolló dos crónicas principales sobre este acontecimiento, pero ocuparon páginas menos jerarquizadas: la 10 y 11. Página 12 le asignó al hecho las páginas 2 y 3 y La Nación realizó su construcción del acontecimiento solo en página 2  

La asunción

La crónica construida en CL sobre este hecho es desarrollada en página 3 y parte de página 4. P12 utiliza las páginas 2 y 3 y LN nuevamente usa para la crónica principal su página 2.

Fuente: elaboración del autor.

 

 

·         Selección de los hechos:

Los tres medios tematizaron los mismos tópicos: la sorpresiva elección de Bergoglio como papa, la originalidad de su origen argentino y latinoamericano y su procedencia jesuita. También se tematizó la rápida elección del nuevo papa en pocas horas, la crisis de la iglesia, para asignarle al nuevo pontífice una misión de cambio y el enfrentamiento que Bergoglio mantenía hasta entonces con Cristina Kirchner.

Pero se diferenciaron en que sólo Página 12 tematizó el pasado de Bergoglio, configurando su relación con la dictadura de forma negativa, tema totalmente omitido por los otros dos medios.

Fue muy notorio lo que ocurrió con la tematización del pedido que la Presidenta le realizó a Bergoglio por Malvinas: La Nación incluyó al tema en el cuerpo de la noticia, Página 12 lo ubicó en un segundo plano, priorizando el aspecto político del encuentro y Clarín le asignó una crónica completa al tema. Sin embargo, se invirtió la estrategia cuando se habló de la reacción inglesa por tal pedido, lo cual fue tematizado por La Nación y Página 12 en sus crónicas, pero omitido por Clarín, que le asignó un apartado especial. También se halló una evidente diferencia en la tematización de la misión que cada medio esperó que Francisco cumpla al frente de la Iglesia. Si bien Clarín y La Nación lo mencionaron, éste último con mayor énfasis por su línea editorial cercana a la iglesia, Página 12 le dedicó a ello varios párrafos, con la utilización de palabras de fuerte contenido y con alta carga valorativa y axiológica.

Asimismo, otro aspecto importante que fue particularmente tematizado por Página 12 y que marcó de forma determinante su postura frente a los hechos es la idea de “puesta en escena” o “estrategia comunicacional bien diseñada” por parte del Vaticano para cambiar su imagen en general y la del papa en particular, algo que no apareció en los otros medios.

 

·         Uso de citas:

Los tres medios citaron de forma directa las mismas palabras del Papa en su discurso inicial en el cuerpo de sus crónicas, invistiendo a esas palabras de un valor emotivo.

En las crónicas relacionadas con la reunión entre Francisco y Cristina, también se utilizaron las mismas palabras, enfatizando las del saludo inicial, también asociadas a un valor positivo como el reencuentro y la conciliación. Las palabras pronunciadas por la Presidenta, presentada en todos los casos como única vocera tras el encuentro, fue otra estrategia en la que coincidieron los tres diarios. Se citaron principalmente los dichos que la presidenta enunció para informar su pedido al papa respecto a Malvinas, su comparación con la mediación papal de 1978 y los temas de coincidencia entre ambos, más la visión de la mandataria sobre la figura del papa. Sin embargo, Página 12 fue el único que utilizó una cita textual de lo dicho por la Presidenta para su titular de portada y le asignó mayor jerarquización a los dichos de la jefa de Estado cuando indicó que el papa habló de “Patria Grande”, tópico que forma parte del repertorio discursivo del gobierno argentino y otros de similar orientación en Sudamérica.

El recurso de la cita directa fue sobredimensionado en las ediciones vinculadas con la ceremonia de asunción: Clarín utilizó de forma indirecta una frase de Francisco para asignarle la acción de alertar por el odio, la envidia y la soberbia en su titular de portada. Las mismas palabras, pero ya citadas de forma directa, fueron utilizadas para el titular de la crónica: “el odio, la envidia y la soberbia ensucian la vida”, buscando configurar dicha frase como un mensaje del papa hacia el gobierno. La Nación utilizó una estrategia similar, pero acudiendo a palabras con carga más positiva “el verdadero poder es servicio”, utilizado tanto en la portada como en la crónica, y también construido como una señal hacia los gobiernos en general y el gobierno argentino en particular, algo no explicitado de forma directa, por estos medios que sí es tematizado por Página 12, cuando dice que en la plaza había muchos “opositores al gobierno dispuestos a interpretar las palabras del Papa como un mensaje a la Presidenta”.

Asimismo, también se citaron palabras especificadas como mensajes del papa a los dirigentes políticos presentes en la ceremonia: la diferencia radicó en que Página 12 fue el único que marcó una frase en la que el papa utilizó el nosotros inclusivo, es decir que se incluyó entre los dirigentes políticos. 

Se diferenciaron también en la inclusión de citas particulares, en cada caso: por ejemplo en la edición del nombramiento Clarín para asignar a su relato mayor veracidad y cercanía hasta citó las palabras pronunciadas por el cardenal que anunció la elección de Bergoglio. En tanto este mismo medio fue el único que citó al Diputado Julián Domínguez, por el tema Malvinas, en su calidad de excombatiente y pese a ser “oficialista”, asignando legitimidad a la figura del excombatiente que pese a la cercanía con el gobierno, presentó una pertinencia y facultad para opinar sobre el tema. También Página 12 exhibió exclusividad en citar a “peregrinos” que opinaron sobre el nuevo papa. La Nación fue el único que usó el recurso altamente pedagógico de transcribir de forma completa, tanto el discurso inicial de Francisco recién electo, el diálogo con la Presidenta y su homilía en la ceremonia de asunción, tomando esas palabras casi como propias.  

 

·         Identificación de fuentes:

La utilización de fuentes tuvo también un patrón común: en todos los casos se acudió a fuentes oficiales, provenientes de la iglesia y del gobierno, con el fin de dar mayor veracidad a las informaciones. Sólo difirieron en que Clarín particularizó el nombre de la fuente y La Nación generalizó mencionando como fuente a “la santa sede”. Clarín se jactó en varias oportunidades de tener fuentes propias, pero sin mencionarlas al decir “Clarín pudo saber que…”. Sin embargo, este medio fue el único que consultó a un excombatiente por el tema Malvinas. 

 

·         Imágenes:

La fotografía fue un recurso de importante utilización por todos los medios, con el propósito de añadir veracidad a sus relatos y de generar impacto, pero todos buscaron mostrar una imagen única o exclusiva que el otro no mostró.

Clarín y La Nación utilizaron imágenes de grandes dimensiones que reforzaron la idea de extraordinariedad de los hechos, marcando una clara diferencia con las imágenes utilizadas en ediciones corrientes.

La imagen del papa Francisco recién asomado al balcón de la Basílica de San Pedro fue configurada como el icono distintivo de la noticia. Es la que utilizaron los tres medios (con ángulos casi similares para La Nación y Clarín, pero con una toma más amplia por parte de Página 12), pero esa imagen además fue tomada por otros medios del país y medios de todo el mundo.

Las imágenes utilizadas para ilustrar el encuentro entre Francisco y Cristina también reforzaron la idea de reconciliación, encuentro y diálogo al mostrarlos juntos, con gestos de cortesía o distensión, estrechándose la mano o intercambiando regalos. El único que planteó una diferencia fue Clarín, quien en uno de los epígrafes y en el texto jugó con el contrasste de colores en la vestimenta blanca –ligado a pureza y transparencia- del papa y negra –ligada a oscuridad y negatividad- de la Presidenta. Todos los demás epígrafes mantuvieron la tendencia de agregar a lo que se muestra un detalle, una expresión, un punto de vista exclusivo. La Nación por ejemplo presentó muchas fotos de pequeño tamaño, pero con significativos detalles de cada acontecimiento.

Las fotos que se usaron en la edición relacionada con la ceremonia de asunción reforzaron la idea de masividad y espectacularidad del evento, con tomas aéreas y abiertas de la plaza de San Pedro, pero también con imágenes que volvieron a mostrar al papa como eje central de las acciones. Se observó en muchas imágenes la presencia de banderas argentinas, reforzando el sentido de pertenencia y el patriotismo asociado a la nacionalidad del papa.

 

Consideraciones finales

Resultó evidente la construcción de discursos en los que se involucró al papa en los asuntos políticos, sociales y religiosos de nuestro país.

Los tres medios construyeron discursos informativos en línea con sus antecedentes y sus historias, pero también en concordancia con sus momentos actuales, es decir con las condiciones de producción, de dichos discursos, el contexto en que se desarrollaron dichas construcciones.

Los tres diarios respetaron sus estilos y sus vínculos o contrato con sus lectores.

Si bien las operaciones y estrategias empleadas por cada medio para la construcción de sus discursos, se mostraron como disímiles o contrapuestas en lo particular,  presentaron una regularidad en lo general: la configuración de un carácter político, tanto a los hechos, como a sus protagonistas, sus acciones y sus palabras, mediante la utilización de elementos lingüísticos e iconográficos propios de la política, de carácter adversativo, donde siempre se construyó un otro negativo (en términos de Verón), un oponente, un adversario: Bergoglio y Cristina, el gobierno y la iglesia, el kirchnerismo y el arzobispo opositor, ubicados en relaciones dicotómicas, antitéticas, de confrontación permanente.

Se observó un doble juego consistente en la utilización de recursos periodísticos para jerarquizar a uno y desjerarquizar al otro, para dar mayor notoriedad a uno o minimizar al otro, así como la asociación de uno a valores y a acciones positivas, para contraponerlo a las acciones y cualidades negativas atribuidas al otro.

En los textos construidos por Clarín y La Nación, el papa, era blanco y Cristina negra, para Página 12, el papa representaba el mismo diablo, pero para Clarín y La Nación, fue configurado como el enviado de Dios a la tierra. Lo que Clarín y La Nación mostraron como una bendición, un premio, un regalo del cielo, hasta como una victoria propia, Página 12 lo presentó como una derrota, un castigo divino para el país y un premio para Bergoglio, premio configurado como negativo.

El diario con discurso más cercano al gobierno presentó pequeños giros, perceptibles desde el análisis discursivo, tras el encuentro entre el papa y Cristina, ya que empezó a mitigar sus críticas hacia el papa. Pero hubo un cambio también perceptible en los otros dos medios, que por el carácter favorable del encuentro para el gobierno se vieron obligados a empezar a hablar de “encuentro”, “conciliación”, acercamiento”.

Ni la originalidad, extraordinariedad y carácter histórico de los acontecimientos pudieron evitar en aquel entonces que la relación entre el papa y Cristina, es decir el vínculo entre dos personas de alta jerarquía social y política, se convirtiera en el eje trasversal de todas las noticias publicadas.

Si bien pasaron cuatro años desde aquellos hechos. Si bien los discursos periodísticos construidos en la actualidad presentan matices diferentes a los de 2013. Si bien los modos de enunciación han cambiado, las noticias relacionadas con Francisco siguen siendo construidas desde la misma perspectiva y con la misma intensión comunicacional percibidas en los discursos analizados en la investigación reseñada.

 

 

 

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Sobre el autor

Luis Emanuel Cecchini

luiscecchini83@gmail.com

Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Universidad Nacional de Villa María. Diplomado en Ley de Medios audiovisuales y Reconversión Cultural. Programa Universitario de Comunicación Audiovisual para la República Argentina (PUCARA). Instituto de Extensión. Universidad Nacional de Villa María.


 



[1] Ruth Sautú (2002: 97) señala que “los paradigmas en ciencias sociales aparecen asociados con determinadas metodologías: el positivismo y post-positivismo son vinculados con las metodologías cuantitativas; mientras que el Constructivismo, naturalista e interpretativo, se lo relaciona a las metodologías cualitativas.