Experiencias de los jóvenes escolarizados sobre violencias en la ciudad de Villa María

 

 

 

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Adriana Mónica Torres

atorres@unvm.edu.ar

Universidad Nacional de Villa María, Argentina

 

 

RAIGAL. Revista Interdisciplinaria de Ciencias Sociales

Nº 1, octubre 2015 - marzo 2016 (Sección Comunicaciones y Notas, pp. 105-112)

e-ISSN 2469-1216

Villa María: IAPCS, UNVM

http://raigal.unvm.edu.ar 

 

 

 

Experiencias de los jóvenes escolarizados sobre violencias en la ciudad de Villa María

 

 

 

Resumen

El informe presenta un estado de avance del proyecto de investigación sobre las experiencias de los jóvenes villamarienses que se encuentran escolarizados con relación a las violencias (social, jurídica, escolar, territorial) que cotidianamente se desarrollan en los espacios que habitan con la finalidad de identificar las experiencias de violencias que manifiestan los jóvenes; tipologizar y describir las experiencias de violencias que relatan los jóvenes de acuerdo a datos emergentes que gravitan en sus propios relatos; describir las estrategias que construyen los jóvenes ante los fenómenos de violencias que observan, viven o experimentan e interpretar los significados asociados a las experiencias de violencias relatadas por los jóvenes. Para su ejecución se sigue una metodología cualitativa que hace de los grupos de discusión la principal herramienta para la construcción de los datos. Como resultado parcial se puede señalar que las violencias son prácticas sociales que llegan a estructurar la convivencia de los jóvenes en su cotidianeidad en diferentes ámbitos como la familia y los centros de espaciamiento nocturno a que asisten, llegando muchas veces a su internalización como una modalidad de convivencia.

Palabras clave: jóvenes; violencia; educación; Villa María; experiencias

 

 

 

 

La elección de las experiencias de los jóvenes escolarizados sobre violencias en la ciudad de Villa María como objeto de este informe de investigación se enmarca en el debate que los científicos sociales y los responsables de las políticas públicas realizan sobre uno de los fenómenos que mayor interés ha despertado en las últimas décadas debido a que el incremento de los casos de agresión que provocan o padecen ese sector social, la crueldad de sus manifestaciones como las diversas consecuencias que pueden padecer las víctimas, hacen visible un problema social que no era asumido ni considerado como tal por los especialistas. En este contexto, la investigación que se desarrolla pretende focalizar el problema de la violencia social a partir de la vivencia que los jóvenes escolarizados tienen en su vida cotidiana por lo que no ubicamos exclusivamente nuestro trabajo en áreas de investigación relacionadas con violencia juvenil o violencia escolar sino en los intersticios de estas y otras formas de abordar el problema de la violencia en la vida cotidiana de las personas y de la sociedad por lo que describiremos a continuación cada uno de los momentos en los que nos encontramos transitando en el proceso de construcción de la problemática.  

 

La construcción del problema, los objetivos y el propósito de la investigación

Las investigaciones consultadas sobre la relación entre violencia, juventud y cotidianeidad evidencian que en nuestro país este tema se aborda desde diferentes tópicos, se estudia circunscribiendo diferentes espacios temporales y territoriales, se analiza relacionando diferentes aspectos y se avanza hacia la producción de bases documentales y textos construidos a partir de enfoques cualitativos, que si bien complementan a los cuantitativos, se avizoran como más adecuados para indagar situaciones, contextos, percepciones, significaciones y sentidos, desde las subjetividades de quienes las experimentan principalmente en grandes urbes argentinas[1].

Conscientes de que la violencia presenta una diversidad de formas, que cada una puede exhibirse de manera heterogénea, no respondiendo a las mismas causas, pudiendo existir entre ellas múltiples combinaciones y relaciones, resulta interesante, entonces, poder indagar las experiencias juveniles con la violencia independientemente del límite que establece un escenario institucional particular, de las características personales de los protagonistas y de espacios territoriales densamente poblados, contextualizando la mirada en ciudades intermedias como Villa María para posibilitar otros aportes y otras connotaciones sobre las violencias y tratar de comprenderlas en articulación con procesos más amplios, activamente operante sobre los sujetos. Se quiere resaltar que este trabajo tiene por finalidad indagar sobre las formas actuales de violencia que tienen lugar en el mundo juvenil dando la palabra a jóvenes escolarizados, habilitándoles un espacio para que, desde su subjetividad, den cuenta de los sentidos que adscriben a las distintas modalidades de la violencia sufrida o ejercida hacia otras personas.

Por tanto, teniendo en consideración lo anteriormente expuesto la investigación está orientada a dilucidar ¿qué experiencias tienen los jóvenes villamarienses escolarizados sobre las violencias?, ¿cómo los jóvenes interpretan las violencias?, ¿qué estrategias construyen los jóvenes en función de las violencias que observan, viven o experimentan? y ¿cómo influye el entorno y las relaciones que ellos construyen con otros, en la construcción de significados de violencias?

En conjunto las preguntas de investigación están orientadas a alcanzar los siguientes objetivos del trabajo, a saber: 1) analizar las experiencias de violencias que relatan los jóvenes escolarizados de la ciudad de Villa María; 2) identificar las experiencias de violencias que manifiestan los jóvenes; 3) tipologizar y describir las experiencias de violencias que relatan los jóvenes de acuerdo a datos emergentes que gravitan en sus propios relatos; 4) describir las estrategias que construyen los jóvenes ante los fenómenos de violencias que observan, viven o experimentan; 5) interpretar los significados asociados a las experiencias de violencias relatadas por los jóvenes. Metas particulares de nuestra investigación, que tiene como propósito final el de alentar un debate que amplíe los conocimientos sobre el fenómeno de la violencia juvenil, en la comunidad social, en especial en los contextos educativos y promover un liderazgo que posibilite el trabajo conjunto entre instituciones y la conformación de redes en todos los niveles en pos de disminuir de manera integral el problema de la violencia juvenil en Villa María.

 

El diseño metodológico

A partir del enfoque histórico-hermenéutico, interpretativo, que busca reconocer la diversidad, comprender la realidad y construir sentido a partir de la comprensión histórica del mundo simbólico, se opta por un diseño metodológico de investigación cualitativa, por entender que tiene relevancia específica para el estudio de las relaciones sociales, en particular como consecuencia de la pluralización de los mundos vitales. Esta pluralización requiere una nueva sensibilidad para el estudio empírico de los problemas sociales porque los rasgos esenciales que guían la investigación cualitativa son: la conveniencia de los métodos y las teorías, el reconocimiento de la diversidad y las diferentes perspectivas de los participantes, la capacidad reflexiva del investigador sobre su investigación como parte del proceso de producción de conocimiento y la variedad de modalidades y estrategias que pueden combinarse (Flick, 2007). Además, se propone como estrategia de construcción del dato cualitativo los grupos de discusión por tratarse de una técnica particular, encuadrable en la familia de las entrevistas grupales, orientadas a la obtención de información con entidad propia y un destacado rol en el campo de la investigación social (Valles, 2003).

Un aspecto metodológico a destacar en el proceso de investigación ha sido la delimitación empírica, la cual adopta los siguientes criterios respecto al número de grupos y su composición:

a.       Cantidad: se busca la constitución de “grupos reducidos” en cuanto a su integración.

b.      Homogeneidad hacia el interior del grupo: se procura homogeneidad en cuanto a joven escolarizado, nivel educativo, edad, lugar de residencia y algunos caracteres del núcleo familiar básico.

c.       Heterogeneidad entre grupos: se busca la heterogeneidad de los grupos en cuanto a composición social y distribución geográfica en la localidad de residencia.

d.      Heterogeneidad hacia el interior del grupo: se busca heterogeneidad en cuanto a género.

Se plantea un esquema de tres grupos de discusión, como resultado de una decisión apoyada en una definición determinada de las clases sociales. Se trata de un tipo de estructura social basado, sobre todo en las ocupaciones de los padres de los sujetos y su relación con los medios de producción y educación: clase medio-alta, medio–medio y medio baja y posible correlato con la ubicación de las escuelas en el casco urbano de la localidad de Villa María: centro, medio y próximo a la periferia. En este sentido, el diseño de los tres grupos de discusión busca propiciar tensiones y comparaciones de discursos procedentes de posiciones sociales más o menos contrapuestas. A continuación, se ilustra gráficamente lo indicado anteriormente.

 

Esquema Nº 1: Correlación entre grupos de discusión, nivel socioeconómico y ubicación espacial

 

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La mayoría de los autores que tratan esta técnica sugieren como deseable que los miembros del grupo sean extraños antes de la discusión, para evitar que sean reacios a compartir opiniones que pudieran desear ocultar ante amigos. Sin embargo, el diseño propuesto viola esa regla, ya que cada grupo de discusión es parte de un grupo más amplio: el aula. Esta determinación, está fundada en la presunción de que los jóvenes al ser completos extraños no se atreverán a hablar francamente sobre el tema propuesto para la discusión.

Como estrategia de análisis se decide aplicar la teoría fundamentada en los datos (Strauss y Corbin, 2002), como método general de análisis comparativo constante entre los datos y la teoría que va emergiendo a partir de fuentes primarias –jóvenes escolarizados- que entiende el trabajo investigativo como fundamentalmente interpretativo. Además, se opta por dicha teoría, como vía de aproximación, para legitimar la investigación cualitativa, ya que ésta posibilita desarrollar teorías, conceptos, hipótesis y proposiciones basados en el análisis de datos sistemáticamente organizados. Partiendo directamente de los datos, la construcción teórica formará parte del proceso investigativo a través de una relación permanente entre construcción y análisis de la información. A los fines de aplicar una estrategia de análisis directamente vinculada a la técnica de construcción del dato se propone realizarlo en diferentes instancias. Un análisis proyectado, que comienza con el análisis del diseño y funcionamiento de los grupos de discusión y un análisis intenso, propio de la teoría fundamentada, que cierra en las conclusiones.

 

 

 
Resultados parciales

Teniendo presente que el proceso de investigación no ha concluido, se detallan a continuación los resultados parciales por cada grupo de discusión luego de haber realizado el análisis de las entrevistas: 

Primer grupo de discusión:

1. Naturalizan el estado de ebriedad o consumo de drogas en las salidas nocturnas y la identifican como causa principal de la violencia en los centros nocturnos de diversión juvenil.

2. Temen a la violencia policial si llegaran a ser detenidos.

3. Sostienen que existe mucha agresión verbal en la etapa del secundario hacia los compañeros más débiles de carácter.

4. Observan que la violencia tiene lugar entre grupos de pares, por lo general sin motivo que las genere. La violencia tiene lugar por el solo hecho de “estar en grupos”. 

5. Declaran no acudir a la policía ante una experiencia de violencia ya que no resuelven el problema.

6. Siempre hablan de lo que le sucede al otro, un conocido o un amigo.

7. Manifiestan que la violencia es más frecuente en los boliches a los que concurren chicos de clases sociales más bajas, que se agreden entre ellos y también con la policía cuando ésta llega al lugar.

8. Sostienen que las personas encargadas de la seguridad de los lugares nocturnos a los que asisten, “generan violencia” al discriminar a quien dejan entrar por sus características físicas.

 

Segundo grupo de discusión:

1. Sostienen que la violencia verbal en la escuela es algo normal y habitual entre pares.

2. Manifiestan sufrir discriminación por los miembros de seguridad de los lugares nocturnos a los que asisten. Relatan que no les permiten entrar por su rostro, manera de vestir o corte de cabello y que usan violencia física en ocasiones para sacarlos del lugar o para no dejarlos entrar.

3. Señalan que en los espacios en donde concurren los jóvenes de clase social más alta no hay casi peleas ya que el personal de seguridad les impide el ingreso; en cambio, en los lugares de espaciamiento de la clase más pobre es habitual las peleas dentro y fuera del lugar de diversión.

4. Narran que las peleas entre bandas juveniles es algo usual, por lo general sin motivo y las genera tanto miradas desafiantes, como la forma de vestir, o la amistad y ocurren en cualquier lugar. Destacan la violencia entre “…barras de un barrio contra barras de otro barrio…” por el hecho de pertenecer a uno de ellos.

5. Señalan que el uso de armas blancas en las peleas es algo frecuente y los enfrentamientos suceden alrededor de la escuela y de los centros nocturnos de diversión.

6. Manifiestan que sufren violencia por parte de la policía cuando son detenidos y que son “perseguidos” por los integrantes de ese cuerpo de seguridad pública, sobre todo por la forma de vestir.

7. Entienden que son frecuentes las manifestaciones de violencia en el seno familiar, presentándose de diversas maneras.

8. Dicen que a su edad se consume mucha droga lo que provocaría las acciones de violencia juvenil.

9. Comparativamente, afirman que en las escuelas públicas los mecanismos de solidaridad son más notables porque las prácticas sociales están basadas en una red social de apoyo que reproduce los vínculos extraescolares (barriales) en comparación con las escuelas privadas donde la red social no es tan extensa como en las escuelas públicas.

 

Tercer grupo de discusión:

1. La violencia está presente en todos sus ámbitos y ellos son protagonistas y participan en las distintas situaciones de violencia.

2. Manifiestan que las agresiones y las riñas se suceden sin motivo o razón alguna, pero generadas habitualmente por el solo hecho de estar entre grupos de pares. Las peleas son entre bandas juveniles y en muchos casos coinciden que son de barrios diferentes.

3. Revelan que dentro de cada grupo agresor alguno de sus integrantes utiliza en la pelea “…puntazos u otra arma similar…”, encontrándose preparados para una eventual pelea. El hecho de tener acceso a armas blancas y llevarlas consigo es un hecho que esta internalizado individual y colectivamente.

4. Relatan que en la escuela también existe violencia en forma cotidiana entre alumnos de la misma y entre alumnos y personas ajenas a la escuela que ocasionalmente ingresan a ella.

5. Sostienen que las personas se pelean en la calle sin motivo concreto, solamente para evidenciar su superioridad física.

6. Entienden que hay mucha droga en los ámbitos en que se desenvuelven y estar drogado ocasiona “más” peleas. Sin embargo, afirman que si no consumieran la violencia se desarrollaría de igual forma. La droga agrava las formas de violencia, pero no es su causa.

7. Presencian situaciones de violencia en su casa o en la de sus vecinos. No acostumbran a llamar a la policía ya que no solucionan el problema. Las mujeres que son golpeadas y siguen con sus parejas es porque “…les gusta que les peguen…” y no hacen la denuncia.

9. La mayoría dice haber estado demorado en la policía y manifiestan que son “…perseguidos…” por éstos y que cuando los encuentran en la calle los “…llevan adentro…” porque sospechan de ellos. También los detienen en la calle para “…control…” por la forma en que se visten.

10. Sostienen que en casi todos los centros nocturnos a los que asisten hay peleas entre grupos, pero ello no ocurre en los lugares en los que solo dejan entrar a jóvenes de nivel socioeconómico medio o alto.

12. Afirman que existen semejanzas cualitativas y cuantitativas entre las agresiones masculinas y las femeninas, no interviniendo los jóvenes en las riñas de las adolescentes.

14. Consideran que en la actualidad las modalidades, dinámicas e implicancias de las acciones violentas son diferentes a la de hace unos años, pues ahora ya no se respetan “códigos”, a pesar de ello no tienen miedo de concurrir a los lugares donde saben que hay violencia.

Las anteriores conclusiones parciales de nuestra investigación nos conducen a pensar las similitudes y diferencias que tienen los jóvenes de diferentes niveles sociales y económicos con respecto a su relación con la

 

 
 violencia social en el contexto local, aseveración que iremos profundizando o refutando conforme al desarrollo de nuestra investigación.

 


 

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Sobre la autora

Adriana Mónica Torres

atorres@unvm.edu.ar

Licenciada en Ciencias de la Educación, candidata a Magister Internacional en Liderazgo Educativo, docente y Secretaria Académica del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Villa María.



[1] Como referencia podemos citar los trabajaos de Tonkonoff, Sergio (2001) Meter caño. Jóvenes populares urbanos entre la exclusión y el delito. Delito y sociedad, revista de Ciencias Sociales, Buenos Aires; Pegoraro, Juan (2002) Notas sobre los jóvenes portadores de violencia juvenil en el marco de las sociedades pos industriales. FLACSO Argentina, Buenos Aires; Rubio, Mauricio (2003) De la pandilla a la mara. Pobreza, educación, mujeres y violencia juvenil. BID, Bogotá; Rodríguez, Ernesto. (2004) Juventud y violencia en América Latina. Una prioridad para las políticas públicas y una oportunidad para la aplicación de enfoques integrados e integrales. Desacatos. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Bogotá; García, M, Madriaza, P. (2005) Sentido y Sinsentido de la Violencia Escolar: Análisis Cualitativo del Discurso de Estudiantes Chilenos. Psykhe, Chile. Observatorio Argentino de violencia en las escuelas. (2010) Relevamiento cuantitativo sobre violencia en las escuelas. Desde la mirada de los alumnos. Ministerio de Educación de la Nación, Buenos Aires; Wielandt, Gonzalo. (2005) Hacia la construcción de lecciones del posconflicto en América Latina y el Caribe. Una mirada a la violencia juvenil en Centroamérica. SERIE, Santiago de Chile; Melo Martha, (2008) Parias Urbanos. Sobre la violencia Infanto-juvenil en Latinoamérica. CEA-UNC, Córdoba; Veccia, Teresa (2009) Maltrato entre iguales como expresión de la violencia interpersonal. Construcción de un instrumento para evaluar su incidencia en contextos escolares. UBA, Buenos Aires.