Problematizando sobre que se investiga, se escribe y se produce. Producción académica de alumnos de Trabajo Social. Licenciatura en Trabajo Social. Universidad Nacional de Villa María (Córdoba, Argentina)

 

 

 

Problematizing about is investigated, is written and produced. Students of Social work academic production. Bachelor's degree in social work. National University of Villa María (Córdoba, Argentina)

 

 

 

 

_____

María Elena Flores

meflores@unvm.edu.ar

Universidad Nacional de Villa Maria, Argentina

 

María Florencia Montes

florencia_montes@hotmail.com

Universidad Nacional de Villa Maria, Argentina

 

Verónica Natalia Martínez

veronicamartinezrinaudo@gmail.com

Universidad Nacional de Villa Maria, Argentina 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

Resumen

El trabajo que se presenta, se encuadra en la necesidad de problematizar la producción de los estudiantes en formación, específicamente sobre que escriben, producen e investigan los trabajadores sociales.

Se toma como fuente de información la producción de Trabajos Finales de Grado de los alumnos para optar al título de Licenciado en Trabajo Social de la Universidad Nacional de Villa María, que cursaron el Ciclo de Licenciatura en Trabajo Social de esta casa de estudios.

El estudio de tipo exploratorio toma los Trabajos Finales de Grado (TFG) producidos entre 2009-2012, y posee como objetivo revalorizar y realizar un análisis crítico sobre la producción académica de alumnos.

El ensayo analiza los TFG de la Licenciatura en Trabajo Social presentados bajo el antiguo reglamento de TFG (Resoluciones Nº 066/2001, 137/2001, 124/2004 y 171/2008), que preveía la realización de trabajos de investigación a implementar por los alumnos para cumplir con el requisito de realizar su TFG.

Partimos de considerar que la propuesta que el alumno presenta a modo de TFG debe dar cuenta de su recorrido de formación universitaria y por otro lado interpela al equipo docente de la licenciatura en cuanto a si desde la misma se le han brindado herramientas para la problematización y comprensión de los fenómenos y procesos sociales, y si ha contribuido a consolidar, y a legitimar las intervenciones de los trabajadores sociales.

Sostenemos que la investigación social le proporciona al trabajo social, la posibilidad de asignarle un nuevo sentido a la intervención profesional, desde la concepción de la necesaria articulación entre intervención fundada y producción de conocimiento científico.

 

Palabras clave: trabajo social; formación; investigación; TFG; educación

 

 

Abstract

The work presented fits into the need to discuss the production of students in training, specifically about that they write, produce and investigate social workers.

It is taken as a source of information the production offinal work of degree of students to obtain for the title of Bachelor of Social work from the National University of Villa María; they attended the cycle of Bachelor's degree in Social work from this House of studies.

The exploratory study takes the final work of degree (TFG) produced between 2009-2012, and has intended to valorise and make a critical analysis of the academic work of students.

Essay discusses the Dissertation for the degree course in Social work presented under the old regulation of TFG (resolutions No. 066/2001, 137/2001, 124/2004-171/2008), which envisaged the realization of research works to be implemented by the students to meet the requirement of carrying out your TFG.

We start to consider the proposal presented by the student as a TFG must give an account of their journey of university education and on the other hand calls to the teaching staff of the degree as to if from the same have provided tools for the questioning and understanding of phenomena and processes of social, and if it has helped consolidate, and to legitimate interventions of the social workers.

We argue that social research provides to the social work, the possibility of assigning a new meaning to professional intervention, from the conception of the necessary articulation between founded intervention and production of scientific knowledge.

 

Keywords: social work; training; research; TFG; education

 

 


 

 

 

 

Problematizando sobre que se investiga, se escribe y se produce. Producción académica de alumnos de Trabajo Social. Licenciatura en Trabajo social. Universidad Nacional de Villa María (Córdoba, Argentina)

 

 

 

1. Configuración histórica de la Licenciatura en Servicio Social-Trabajo Social en la UNVM

La Universidad Nacional de Villa María fue creada el 5 de abril de 1995 mediante la sanción de la Ley Nº 24.484, promulgada a través del Decreto Nº 562 del 19 de abril de 1995.

El Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, por Resolución 493/95, designó el 19 de septiembre de 1995 al Cr. Carlos Domínguez como Rector Normalizador, otorgándole las facultades y obligaciones previstas en el artículo 49 de la Ley de Educación Superior.

Para comprender la génesis de la creación de la UNVM, deben considerarse la existencia de una significativa cantidad de instituciones en Villa María y su zona de influencia. Por entonces, la ciudad contaba con veintiún establecimientos educativos de nivel inicial, veintidós escuelas primarias, catorce institutos secundarios, seis establecimientos de educación superior no universitaria, una Facultad Regional dependiente de la Universidad Tecnológica Nacional –UTN– y una extensión áulica de la Facultad de Ciencias Económicas dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba[1].

El proyecto de creación de la UNVM fue objeto de numerosos estudios, que fueron abordados y debatidos desde distintos enfoques y puntos de vista, por distintos representantes de la mayoría de las instituciones intermedias de Villa María – educativas, empresariales, gremiales, políticas y de gestión-. Se hizo hincapié en trabajar cooperativamente con toda la comunidad buscando lograr una adecuada articulación con la oferta de enseñanza superior de Villa María que fuese distintiva y que potenciara a las Instituciones de Educación Superior No Universitaria –IESNU– en aquellas áreas que hubieran alcanzado un importante desarrollo.

En el marco de la política institucional, la política de articulación entre las instituciones de educación superior, particularmente con las IESNU se constituyó en una de las más relevantes, por lo que al momento fundacional se le imprimió mayor énfasis. La misma, estaba relacionada con la idea de reconocer titulaciones adquiridas otorgadas por las IESNU de prestigiosa tradición en el área de influencia de la Universidad.

La articulación entre los subniveles -universitario y no universitario- del nivel de educación superior formalizó un lineamiento de política que se plasmó tanto en los nuevos marcos normativos para el sector, como en la celebración de Convenios de Cooperación y Articulación Académico-institucional entre la UNVM y las IESNU de Villa María.

La política de articulación de la UNVM persiguió el objetivo de aunar esfuerzos, reducir costos, evitar la duplicación de carreras, mejorar la calidad de la oferta educativa impartida y promover la continuidad de los estudios.

La Licenciatura en Servicio Social

Esta carrera fue planificada teniendo en cuenta las especificaciones de la Ley Federal de Educación Nº 24.195, de la Ley de Educación Superior Nº 24.521, del Decreto de Apertura de la Escuela de Servicio Social del Instituto “del Rosario” Nº 2761/69 y del Convenio de Cooperación y Protocolos de Trabajo, firmados entre la Universidad Nacional de Villa María y el Instituto “del Rosario” el 5 de agosto de 1996.

Los fundamentos que dieron origen a la creación de la licenciatura en la UNVM fueron entre otros:

Los rápidos cambios, tanto sociales como institucionales, y el constante avance científico y tecnológico del mundo en general, y del cual nuestra región no permanece ajena, intensifican la demanda de profesionales con una formación académica acorde a la obra de promoción social que la comunidad requiere. El medio exige una formación que le permita al profesional realizar una lectura crítica de la realidad, con miras a una acción transformadora y superadora, mediante su intervención en problemáticas sociales determinadas.      Ello implica una adecuada formación, así como una capacitación permanente de los agentes, para adecuarse a las exigencias de estos tiempos.      

Es incuestionable, considerando lo expuesto, que en Villa María y la zona existe una importante demanda de profesionales con elevada formación académica. Si bien se dictan Licenciaturas en Servicio Social en distintas provincias del país, tales como Buenos Aires, o La Rioja, no resultan accesibles para los jóvenes de Villa María por el hecho de ser “de excepción” o “especiales” (es decir que luego de determinado plazo caduca su existencia), y sobre todo por la distancia que media entre esas Unidades Académicas y nuestra zona de residencia, a lo que se le suman los problemas económicos y laborales que ello ocasiona a los estudiantes. Ante esta situación, la mayoría de los Asistentes Sociales quedan postergados en sus anhelos de acceder al nivel académico de una universidad, lo cual hoy en día va más allá de una necesidad personal para transformarse en una exigencia laboral.[2]

 

La carrera Licenciatura en Servicio Social fue presentada en el marco del Proyecto Institucional de la UNVM, como ciclo de licenciatura cerrado y exclusivo para que egresados de la carrera de Servicio Social que desarrollaba el Instituto “Del Rosario” Profesorado “Gabriela Mistral” de la ciudad de Villa María, tuviesen acceso a la continuación de estudios superiores universitarios. La titulación otorgada por la UNVM fue reconocida oficialmente por el entonces Ministerio de Cultura y Educación de la Nación según Resolución Nº 570/1999.

En el año 2007, la UNVM propone una modificación que amplía el estricto requisito de ingreso a la carrera, posibilitando el acceso de profesionales técnicos egresados de otras Instituciones de Educación Superior. Dicha modificación (ampliar las posibilidades de ingreso a todo alumnos que tuviese título de Asistente social o Trabajador social de cuatro años de duración emitido por instituciones terciarias de cualquier punto del país), resulta aprobada por la Resolución Nº 1452/2008 del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación[3].

En el año 2008, y luego de nueve años de implementación del plan de estudios Licenciatura en Servicio social, dada la baja matriculación de alumnos egresados de los institutos terciarios de Villa María (Inescer e Instituto del Rosario) que continuaban sus estudios en la UNVM, del bajo número de egresados, y de la necesidad de estar acorde con los debates del colectivo profesional, se decidió en el marco que permitió el PROSOC realizar una evaluación de todo el proceso de la Licenciatura desde su implementación en el año 1999 al año 2008.

En el marco del PROSOC-1[4] se formaron dos comisiones de trabajo: a) Comisión de Autodiagnóstico y b) Comisión de Revisión y Transformación del Plan Curricular de la Licenciatura en Servicio Social. El diagnóstico, estudio y aportes de ambas comisiones sostuvieron la propuesta de transformación de la Licenciatura en la Universidad Nacional de Villa María.             

Los nudos críticos detectados por la Comisión de Autodiagnóstico fueron:

A) Articulación institucional: El origen de la carrera se remontaba a un modelo de gestión particular donde el peso de las articulaciones interinstitucionales con los establecimientos terciarios “marcaba” la dinámica académica de la carrera.

B) Trabajo final: Otro nudo de fuerte presencia en las consultas realizadas tanto a docentes como estudiantes es la referida al Trabajo Final. El mismo se presentaba como obstáculo y no como una oportunidad de integración de contenidos, de reflexión teórica-práctica. Esto se verificaba con el escaso egreso registrado desde la apertura de la carrera (1999).

C) Plan de estudios y carga horaria: La excesiva carga horaria y la gran cantidad de asignaturas fue otro elemento clave a re-pensar.[5]

 

Por otro lado es de destacar el perfil del ingresante de la carrera, es un alumno que en muchos casos tiene empleo, ejerciendo o no la profesión como asistente social y proviene de localidades alejadas de la ciudad de Villa María e incluso de otras provincias del país.

La Universidad Nacional de Villa María en el año 2009 transforma (mediante aprobación ministerial) el plan del Ciclo de Licenciatura en Trabajo Social como consecuencia de considerar la demanda de técnicos profesionales que habían adquirido titulaciones de grado otorgadas por Instituciones de Educación Superior fuera de la provincia de Córdoba, ampliando así la posibilidad de que profesionales asistentes sociales egresados de otros institutos terciarios del país, pudieran acceder a continuar sus estudios superiores.

Este plan de estudios (aún vigente para el ciclo de articulación) fue aprobado por Resolución del Consejo Superior de la UNVM. 166/09 y por resolución del Ministerio de Educación de la Nación 1233/10.

 

2. Los TFG de los alumnos de la Licenciatura en Trabajo Social (Ciclo)

El ensayo que se presenta analiza los TFG de la Licenciatura en Trabajo Social presentados entre los años 2009 y 2012, bajo el antiguo reglamento de TFG (Resoluciones Nº 066/2001, 137/2001, 124/2004 y 171/2008), que preveía la realización de trabajos de investigación a implementar por los alumnos para cumplir con el requisito de realizar su TFG.

Se revisaron 82 trabajos de investigación que corresponden a 130 alumnos de las cohortes 2009-2012. De los 82 TFG analizados: 50 han sido defendidos y aprobados, corresponden a alumnos recibidos del Ciclo de Licenciados en Trabajo social y 32 son Anteproyectos presentados y aprobados para su implementación y continuación para alcanzar el TFG.

A partir de diagnósticos previos realizados por la cátedra Taller de Trabajo Final de grado de la Licenciatura en Trabajo Social-Ciclo, se reconoce que los alumnos presentan problemas en la construcción y hechura del Trabajo Final de Grado. Dificultades que pueden marcarse en: el recorte temático y su sustento metodológico, en la ejecución del trabajo de campo (análisis de los datos) y en la redacción del informe final.

Como plantean Echeverría H. y Vadori G. (2010), los estudiantes pueden tener dificultades cuando:

no han frecuentado la lectura de investigaciones; se disocia la lectura de la escritura, por ello se leen investigaciones pero no se encuentra motivación para ir registrando, al mismo tiempo opiniones, datos, reflexiones, que puedan ser útiles al momento de escribir; se leen investigaciones solo con el objeto de encontrar datos, información sobre un tema, por lo cual la atención de la lectura esta sobrecargada con contenidos temáticos; la tarea de comprensión de este tipo de “textualidades” (investigaciones) resulta difícil, el acto de comprender demando todo el esfuerzo, sin dejar espacio para reflexiones. (Echevarría, Vadori, 2010, p.125)

 

Específicamente desde el trabajo social, estas dificultades pueden explicarse desde la función supuesta y constitutiva de la génesis disciplinaria tal como lo plantea Grassi:

Para el trabajo social se trata, además, de la constante exigencia de tomar decisiones o asumir acciones respecto de problemas cuyos sujetos están inmediatamente presentes como “personas que sufren el problema”. Problema muchas veces urgente; presencia y exigencia que no se enfrenta en la función de investigadores (de cualquier disciplina, incluyendo a los trabajadores sociales en su desempeño académico y como investigadores) porque el problema de investigación no es el problema social al que hay que dar una solución inmediata. (Grassi, 2001, p.123)

 

Nuestra posición es que la investigación proporciona al trabajo social, la posibilidad de asignarle un nuevo sentido a la intervención profesional. Indagar sobre el modo de vida de los sujetos sociales, reconstruir el sentido de sus prácticas y develar los significados de experiencias y subjetividades presentes en su cotidianeidad, potencian las prácticas profesionales contribuyendo a superar la naturalización de los fenómenos sociales a la que contribuye la utilización de tipologías cargadas de prejuicios y de vacíos teóricos.

El no interrogar, el no registrar, el no nombrar, tiene un elemento simplificador, empobrecedor del conocimiento que es atribuible al plano de lo ideológico pero no de la ideología en abstracto (Arito, 2001). Tal como señala Sautu (2007), “hay tres elementos presentes e interrelacionados en todo proceso de investigación social: teoría, objetivos y metodología. Estos tres elementos deben estar articulados entre sí y no es posible afrontar una investigación sin tener presente la estrecha relación existente entre ellos”.

El trabajador social en formación debe aprender que lo que investiga responde a múltiples lógicas: por un lado a la lógica de construcción de conocimiento de las Ciencias Sociales, por otro lado a los procesos de la organización donde está ejerciendo la profesión, la que “institucionaliza” determinados problemas para resolver y analizar y por último a la posición ideológica desde la que sostiene la intervención profesional.

La investigación social no está despojada de múltiples atravesamientos vinculados al conocimiento de lo social y de cómo se produce, a las lógicas organizacionales y al posicionamiento ético-político de quien investiga.

En esta etapa de la formación se procura consolidar la adquisición de instrumentos conceptuales que permitan comprender, describir, interpretar y revisar los fenómenos sociales sobre los que interviene o intervendrá profesionalmente. Se busca poner en evidencia que toda intervención es capturada a partir de un lugar teórico, a partir de un modo de ver. Consecuentemente no hay intervención sin interpretación social. (Rozas Pagaza, 2001: p.21)

Los desafíos contemporáneos plantean la necesidad de promover al interior del Trabajo Social un conocimiento abierto, dispuesto a reflexionar sobre sí mismo y sobre los desafíos y posibilidades que los fenómenos de la realidad social sugieren.

Los trabajadores sociales poseen fruto de su intervención profesional, un rico caudal de conocimientos de prácticas sociales, de historias de vida de los sujetos sociales, de experiencias vinculadas a la vida cotidiana, que podrían constituirse en el eje de procesos de reconfiguración profesional, donde la investigación social tenga un papel estructurante del mismo.

 

3. Análisis de los Trabajos Finales de Grado

Los trabajos analizados, fueron divididos en temas de investigación, según el campo al que hacía referencia el objeto de estudio planteado en el problema de investigación.

Los trabajos de investigación se han ordenado por campos/temas prioritarios y dentro de cada uno de ellos los subtemas trabajados, atendiendo su orden al total de trabajos presentados en cada uno de los campos:

3.1. Género:

 

 

1.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Género

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vida cotidiana de prostitutas

1

Mujeres Privadas de libertad

3

Violencia Doméstica

1

Mujer y maternidad

1

Trabajo de mujeres bolivianas

1

Condiciones laborales emp. domésticas

1

El incesto como violencia de género

1

Pobreza: mirada femenina

1

Mujeres y adicción al juego de azar

1

Condiciones laborales de amas de casa

1

Violencia de género en una maternidad

1

Violencia de género.

1

 Total

14

 

La perspectiva o mirada acerca de las múltiples realidades que viven las mujeres, es capturada por los/las alumnas en los trabajos de investigación, dando cuenta de la preocupación e instalación de la situación de las mujeres en la agenda de lo social.

Se destaca que en el abordaje metodológico de la cuestión de género, ha cobrado relevancia el desarrollo de la investigación cualitativa. Los trabajos de los/las alumnas denotan una construcción hacia la reflexividad desde la propia mirada de los sujetos, aunque la perspectiva metodológica desde la que realizan esta mirada debe profundizarse y pulirse. Aunque hay un esfuerzo del alumno por incorporar diseños cualitativos de investigación en los trabajos de campo, aún prevalece la mirada de la descripción del fenómeno social por sobre la construcción etnográfica.

La investigación cualitativa constituye una tradición particular en las ciencias sociales y marca una posición del alumno frente a lo social que investiga, ante los escenarios de la vida cotidiana de los sujetos o actores sociales, y ante la interacción con ellos en su propio territorio y en sus propios términos.

La investigación cualitativa implica un compromiso ético-político con el trabajo de campo. Este compromiso se visualiza en los trabajos finales analizados, ya que por ser trabajadores sociales no solo tienen intención de contribuir a construir conocimiento, sino de resolver problemas sociales y “colocar el cuerpo” en el abordaje del problema de investigación.

Esto último es una fortaleza del hacer profesional, pero también una debilidad ya que no logran comprender el aporte teórico del Trabajo Social a las Ciencias Sociales.

 

3.2. Educación

El espacio de la escuela, como campo de indagación-problematización, es una preocupación del Trabajo social, como de otras ciencias sociales involucradas en la compleja problemática de la escuela pública en la coyuntura actual.

 

 

 

2.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Educación

 

 

 

 

 

Escuela y exclusión de jóvenes

1

Violencia escolar

4

Educación no formal como herramienta

1

El Programa Asignación U. por H. desde familias y docentes

1

Resiliencia en la escuela

1

Evaluación de un programa de educación

1

Deserción escolar

1

Representación sobre la escolarización en familias

1

Educación en una comunidad de adolescentes aborígenes

1

Total

12

 

En un contexto social de alta vulnerabilidad social, exclusión, marginalización, desempleo, la escuela es refractaria de los acontecimientos socio-políticos y económicos en los que está inserta. Es la escuela, el espacio donde se visualiza el impacto de lo social, entendiendo que es el lugar donde se materializa la cuestión social.

Por otro lado los procesos de trasformación familiar, de cambios en las dinámicas y estructuras familiares, también se materializan en la organización escuela.

Lo anterior la transforma en un espacio paradójico de plasmación del conflicto social, de divergencias, de múltiples miradas y a su vez en un espacio de posibles cambios instituyentes en las familias y en las comunidades de las que son parte.

En los trabajos de investigación estas contradicciones sobre el ser, el deber y el hacer de la escuela pública inserta en contextos sociales vulnerables se manifiestan en los objetos de estudios seleccionados.

Como marco teórico para el análisis de los fenómenos escolares, utilizan múltiples autores de las ciencias sociales y de disciplinas como la psicológica, la sociología, y la educación. Convergiendo autores de diversa y contradictorias posturas sobre la educación y el Estado.

Si bien es un campo de incorporación de trabajadores sociales, la disciplina continúa subsumida a las disciplinas pedagógicas, quedando la intervención profesional orientada al abordaje de los “alumnos problemas" y sus familias.

3.3. Infancia, adolescencia y juventudes

 

 

 

3. 

 

 

 

 

 

 

Infancia

Adolescencia

y Juventudes

 

 

 

 

Trabajo infantil

1

Embarazo adolescente

3

Espacio institucional para la madre a.

1

Ser niño hoy

1

Construcción discursiva de la infancia en los medios de comunicación: diario

 2

Identidad de jóvenes marginales

1

Representaciones de ser jóvenes

1

Espacio social e identidad juvenil

1

Total

11

 

En el caso particular de las prácticas discursivas sobre niñez y juventud, hay estudios que han demostrado como se permean posturas teóricas y empíricas que señalan formas universales y parámetros externos, que niegan múltiples y potentes formas de construir órdenes económicos, institucionales, normativos y públicos. (Escobar, 1966: p.421). Cuando la Intervención Profesional centra la mirada en el macro del análisis de “la Cuestión Social” sin posibilidad de realizar mediaciones que den oportunidad de interpretar de qué manera se materializa “la Cuestión Social” en el campo de nuestra Intervención Profesional, ésta tiende a quedar vacía de contenido (Arito, 2001).

En otro sentido, la otra cara del mismo obstáculo se da cuando el criterio de análisis para la Intervención Profesional centra su mirada en el sujeto y su entorno inmediato, en sus formas de adaptación, pero no indaga sus condiciones concretas de existencia -inscriptas en un contexto amplio-, sino indaga esas condiciones que son operantes en la subjetividad; esa Intervención Profesional instituye o tiende a instituir una relación que es acrítica, que es alienante y que es ilusoria (Arito, 2001).

En los trabajos del campo, hay una genuina preocupación y problematización de la cuestión social de la infancia y la juventud; encontramos indagaciones teóricas sobre como la normativa (legislaciones sobre infancia, adolescencia) se introduce en las prácticas institucionales y las prácticas profesionales. Es un campo que muestra actualización permanente de las discusiones teóricas disciplinarias e interdisciplinarias, así manifiesto en los objetos de estudio y en el abordaje metodológico. Este gran campo es el que genera permanentes propuestas de alternativas (proyectos, programas, nuevas investigaciones) en el trabajo final.

3.4. Salud

Los trabajos de los/as alumnas, dan cuenta de cómo la inserción profesional en las organizaciones de salud va demarcando sobre el qué se investiga.

Las investigaciones en estos casos parten de problemas sociales, de la demanda social y de las prioridades institucionales. Se manifiesta un modo de ordenar la mirada/problematización investigativa según los problemas sociales que llegan a las instituciones efectoras de salud.

 

 

 

4.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Salud

 

 

 

 

 

 

Formación de promotores

1

Proceso Salud/enfermedad

1

Pacientes con Diabetes tipo II

1

Adicción en jóvenes/ Tratam. Social

2

APS

1

Diversidad sexual: miradas del e. de salud

1

Hemodiálisis

1

Factores familiares en el cáncer infantil

1

Salud sexual y reproductiva

2

Total

11

 

La salud pública se ha constituido desde los orígenes de la profesión, en un espacio de inserción laboral de los trabajadores sociales. Sin embargo, al ser un espacio con prevalencia del discurso médico y hegemonía de esta mirada sobre la salud de las poblaciones, continúa siendo un espacio de disputa.

Por un lado el re-posicionamiento permanente de la disciplina en un espacio interdisciplinario que es “de forma”, con prácticas profesionales que distan de la interdisciplina, y por otro de la puja por fundar intervenciones desde concepciones alejadas del discurso biológico/médico. El marco teórico utilizado para mirar estos “problemas sociales de salud” tiene el acento en la producción médica, clínica, quedando subsumido el discurso social a los factores sociales, familiares, desvinculados de un análisis histórico-social que explican las formas de sanar, enfermar y morir que tienen las poblaciones.

En la selección de los temas, aparecen escasamente nuevos fenómenos sociales con manifestación en el campo de la salud: como la diversidad sexual, la identidad de géneros, las últimas discusiones normativas y legislativas sobre nuevas sexualidad entre otras que han implicado debate y avances en las ciencias sociales.

3.5. Trabajo Social

 

5.

 

 

 

 

 

Trabajo

Social

 

 

 

T. Social e interdisciplina

1

Rol e Intervención Prof.

4

Rol y función en la escuela

1

Condiciones laborales

3

El ¿poder? en la intervención

1

 Total

10

 

Si bien el trabajo social posee una acumulación de saberes que otorga la intervención a modo de capital acumulado, producto de la conjunción con otros saberes, los que poseen los sujetos con los que trabaja, de su vida cotidiana y la multiplicidad de estrategias de sobrevivencia y de solidaridad, el alumno-profesional no fertiliza estas acumulaciones y no las re-construye en la creación de nuevas categorías para comprender lo social sobre lo que intervine, constituyéndose esto en una paradoja de la profesión.

Consideramos que la producción de conocimientos desde el trabajo social es dependiente de la práctica social de los sujetos con los cuales el profesional trabaja, existiendo una interdependencia y necesidad de transformaciones sucesivas del uno en el otro y viceversa. La mirada sobre la propia intervención se recorta en la búsqueda de respuestas por el rol profesional, quedando en segundo lugar las condiciones laborales en las que se desempeñan muchos trabajadores sociales, al menos en los trabajos aquí analizados.

La búsqueda de la identidad del hacer profesional sigue como prioridad para los profesionales en formación. Esta búsqueda es despojada de análisis contextuales y coyunturales y de construcción histórica que condicionaron ese hacer profesional, lo que orienta la construcción del rol hacia ¿qué hace el trabajador social?, cuando ya son trabajadores sociales con desempeño profesional.

3.6. Familias

 

 

 

 

6.

 

 

 

 

 

 

 

 

Familias

 

 

 

 

Sujetos detenidos y familia

1

Estrategias Familiares

1

Las redes familiares en comunidad

1

Apoyo familiar en rehabilitación

1

Prácticas sociales familiares ante alcoholismo

1

Flia con hijos con Déficit atención e Hiperacti

1

Familia y adicciones

1

Estructura y Organización familiar

1

 Total

8

 

En los trabajos analizados, observamos como los profesionales dan cuenta de múltiples formas de familias y de convivencias. Estas múltiples formas familiares son las que rompen con modelos familiares “universales”, “normales”, y es desde las cuales problematizan la intervención profesional.

Los trabajos parten de la idea que la familia no es universal, no hay modelos, y es portadora de recursos que desde el trabajo social deben develar para re-trabajarlos. Sin embargo, cabe destacar que la formación en familia que recibieron los alumnos, pilar para la intervención profesional, es de origen o desprendimiento de teorías positivistas o conservadoras sobre la familia, lo que les dificulta el análisis de las otras formas y manifestaciones que presente el fenómeno de “lo familia”. Se produce un distanciamiento entre lo observado (quienes son las familias, que hacen, que demandan), lo problematizado en el trabajo de campo (el objeto de investigación) y el marco conceptual que utilizan para trabajarlo teóricamente.

La familia en sí misma como campo de estudio no es problematizada sino en relación a las funciones que esta cumple o debería cumplir para con problemáticas que presenta alguno de sus miembros: adicciones, alcoholismo, embarazo adolescente.

En el análisis de las familias prevalece el peso sobre el abordaje, la intervención por sobre el análisis teórico de ese objeto de intervención. Prevalece el hacer, resolver, por sobre el pensar coyunturas sociales, económicas e históricas que impactan por sobre las relaciones y dinámicas familiares.

3.7. Programas sociales

 

 

7.

 

 

 

 

Programas

Sociales

 

Asignación Universal Por Hijo

2

Programa Hábitat

1

Programas para micro emprendedores

2

Impacto de un programa de vivienda social en las familias

1

Total

6

 

Se les enseña a los alumnos en la formación de grado que el trabajador social sale preparado para planificar, evaluar y desarrollar programas y proyectos sociales.

Los trabajos producidos por los alumnos muestran que estas dimensiones no están plenamente explotadas como campo de construcción teórica del trabajo social. La profesión aparece ejecutando programas sociales que no puede problematizar, analizar o interpelar. Los programas son analizados desde los usuarios o beneficiarios de esos programas (no se discute esta perspectiva para la investigación) sino la ausencia de análisis teórico-políticos que expliquen cómo se gesta políticamente un programa, las disputas para su diseño, así como las disputas y múltiples posicionamientos ideológicos para su implementación, desarrollo o evaluación.

Aquí aparece otra paradoja del hacer profesional, teniendo los Asistentes sociales/Trabajadores Sociales experticia en el diseño, elaboración, ejecución y evaluación de planes, programas y proyectos sociales, estos no son revisados, problematizados, re-construidos, interpelados teóricamente, quedando los mismos en el nivel de ejecución. Los trabajos finales de grado analizados no muestran capital acumulado en este campo.

3.8. Ancianidad, Discapacidad y comunidades originarias

Estos tres últimos campos de indagación investigativa se refieren a problematizaciones específicas de la intervención profesional. El área de ancianidad y discapacidad son dos áreas de alta incorporación laboral de trabajadores sociales, no así el trabajo con comunidades originarias, un solo trabajo presentado lo demuestra.

La cuestión social de la vejez, está determinada por la preocupación fundamentalmente por las condiciones de vida de los ancianos y por los efectos que los procesos de institucionalización en los que residen en Hogares de ancianos.

 

 

8.

 

 

 

 Ancianidad

 

Institucionalización

2

Condiciones de vida

1

Actividades grupales como dispositivo

1

Madurescencia

1

Total

5

           

Mientras que el fenómeno de la discapacidad se vincula fundamentalmente con familia, y en la función de esta en cuanto a apoyo, sostén y por otro lado con la preocupación por la inserción laboral de discapacitados que han atravesado procesos de escolarización o formación de oficios.

 

 

9.

 

 

 

 Discapacidad

 

Padres con hijos discapacitados

1

Inclusión de alumnos de esc. especial

1

Familias con niños con multidéficit

1

Discapacidad e inserción laboral

2

Total

5

 

10.

Comunidades originarias

Comunidades originarias

 1

Total

1

 

A modo de conclusiones

Encarar un trabajo final es una tarea delicada por sus implicancias y por las competencias que el alumno pone en juego. Acompañar, apoyar y facilitar dicha tarea es un aporte sustancial al egreso del estudiante.

La propuesta que el alumno presenta a modo de TFG da cuenta de haber atravesado un proceso de formación universitaria y por otro lado interpela a la formación universitaria recibida en cuanto a si desde la misma se le han brindado herramientas para la problematización y comprensión de los fenómenos y procesos de sociales, contribuyendo a consolidar y a legitimar las intervenciones de los trabajadores sociales.

Desde la propuesta académica de Trabajo Social, se espera que el ejercicio investigativo sea parte constitutiva del hacer profesional y en el marco de este, poder de-construir y re-pensar los fenómenos sociales.

Este planteo se enmarca en lo que Bautista (2006) denomina “teorizar la práctica como fuente de experiencias”; y lo que refiere Morán y Gómez (2004), cuando afirman que “la producción de conocimiento, como ciencia inclinada hacia la práctica, proporciona un conocimiento para la comprensión de la realidad”.

Sin embargo tal como lo plantea Cazzaniga (2009: p.1):

como heredero de las tradiciones positivistas, trabajo social arrastra muy a pesar de las posiciones que bregan en otra dirección –aquellas improntas tanto en lo que refiere a su ubicación en la división socio– técnica del trabajo, como a las interpretaciones acerca de la realidad social, la racionalidad instrumental y el “alambrado” de las fronteras disciplinarias, entre otras.

 

Por lo general, la discusión sobre la investigación en Trabajo Social pasa por una concepción del hacer y del actuar, es decir, se entiende como una disciplina que fundamentalmente interviene y como parte de ese proceso, produce diagnósticos sociales, pero no conocimientos resultantes de procesos de investigación (Bueno, 2013).

Los trabajos analizados no escapan a estas discusiones del colectivo profesional, sin embargo se rescata el esfuerzo que realizan alumnos que provienen de procesos muy disimiles de formación terciaria, por incorporar otras perspectivas a la intervención y fundamentalmente por desarrollar por primera vez procesos investigativos. La formación terciaria les ha proporcionado los elementos teóricos sobre que es investigación social, pero no han realizado ese proceso en las prácticas pre-profesionales ni como producción final de pre grado.

Es necesario considerar las representaciones, esquemas interpretativos e intervenciones profesionales que tienen los estudiantes en el nivel superior y que marcan obstáculos y oportunidades para el proceso de aprendizaje de la metodología de la investigación en ciencias sociales.

Este artículo ha tenido como objetivo por un lado revisar que producen los alumnos de Trabajo Social en los procesos de un ciclo de formación como es el de la Licenciatura en Trabajo Social de la Universidad Nacional de Villa María, a modo de sistematización de lo que producen, pero también ha llevado la finalidad de problematizar la formación que los alumnos traen de sus trayectorias previas y la reciben en los espacios curriculares de metodología de la investigación y el Taller de Trabajo Final de Grado en la Universidad, y cuanto de estas múltiples convergencias incorporan al análisis, interpretación e investigación de la realidad social.

Lo que los alumnos producen también interpela a quienes formamos y preparamos en el mundo de la academia, en pos de modificar, cambiar y revisar contenidos teóricos y metodológicos. Cabría preguntarnos: ¿cómo enseñamos a investigar?

 

 

 

 

 


 

Referencias bibliográficas

Arito, Sandra (2001) “El análisis organizacional e institucional como herramienta para la transformación académica y la intervención profesional”. Ponencia presentada en el XVII Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social; Lima, Perú.

Bautista, Elizabeth (2006) “La investigación cualitativa y cuantitativa en Trabajo Social. Análisis y construcción de modelos teóricos de tres casos prácticos en Trabajo Social.” Revista Trabajo Social 20: 54-71. Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México.

Bueno, Ana Marcela (2013) “Producción de conocimiento sobre investigación en Trabajo Social”. Revista Trabajo Social 15: 125-141. Bogotá: Departamento de Trabajo Social, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia.

Cazzaniga, Susana (2009) “Producción de conocimientos y formación profesional. Algunas consideraciones” en: La investigación en Trabajo Social, Volumen 7, Paraná. Facultad de Trabajo Social. Universidad Nacional de Entre Ríos

Echevarría, H. y G. Vadori (compiladores) (2010) Los estudiantes de grado y sus actividades de investigación. EDUVIM. Villa María.

Grassi, Estela (2011) “La producción en investigación social y la actitud investigativa en el trabajo social.” Revista Debate Público. Reflexión de Trabajo Social- Aportes a lo público desde la investigación. Disponible en:

http://trabajosocial.sociales.uba.ar/wp-content/uploads/sites/13/2016/03/16_grassi.pdf

Morán Carrillo, José M. y Gómez Ana María (2004) Intervención metodológica en Trabajo Social. Zaragoza: Libros Certeza.

Rozas Pagaza M., Sepúlveda, Soto y otras (2001) Perspectivas metodológicas en trabajo social. Espacio. Bs. As.

Sautu, Ruth (comp.) (2007) Práctica de la Investigación cuantitativa y cualitativa. Articulación entre la teoría, los métodos y las técnicas. Lumiere. Buenos Aires.

Universidad Nacional de Villa María. Proyecto institucional. 2da. Edición. Villa María, diciembre, 1996

Universidad Nacional de Villa María. Documento Autoevaluación Institucional 1996-2003. Cap II. Villa María. 2007.

 

 

 

 

 

 

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Sobre las autoras

María Elena Flores

meflores@unvm.edu.ar

Doctora. en Ciencias Sociales. Licenciada en Trabajo Social. Coordinadora Licenciatura en Trabajo Social de la UNVM.

 

María Florencia Montes

florencia_montes@hotmail.com

Licenciada en Trabajo Social UNC. Becaria Doctoral CONICET. Auxiliar Docente de la Licenciatura en Trabajo Social del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Sociales UNVM. Especialista en Abordaje Integral de Problemáticas Sociales en el Ámbito Comunitario UNLa. Doctoranda en Ciencias Sociales de la Facultad de Trabajo Social UNER.

 

Verónica Natalia Martínez

veronicamartinezrinaudo@gmail.com

Licenciada en Trabajo Social UNVM. Auxiliar Docente de la Licenciatura en Trabajo Social del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Sociales UNVM. Doctoranda en Ciencias Sociales de la UNVM.

 


 



[1] Documento Autoevaluación Institucional 1996-2003.Cap II. Págs. 2-5.Universidad Nacional de Villa María.

[2] Proyecto institucional. Universidad Nacional de Villa María.

[3] Modificación No sustancial del Plan de Estudios. La modificación no sustancial al requisito de ingreso a la Lic. en Servicio Social de la UNVM, se enmarcó en el Plan de Estudios aprobado por Res. Ministerial Nº 570 del año 1999.La propuesta se sustentó en el espíritu de ampliar y posibilitar el ingreso al tramo universitario de Licenciatura en Servicio Social a todos los egresados con titulaciones de Asistente Social o Trabajador Social que acreditasen cuatro años de cursado en Institutos Terciarios del país y la provincia de Córdoba, reconocidos oficialmente.

[4] Programa de Apoyo a las Ciencias Sociales. Secretaria de Políticas Universitarias (SPU). Resolución 28/08. La finalidad del programa fue “brindar apoyo a las estrategias de mejoramiento de la calidad de la formación en las carreras de Licenciatura en Ciencias Políticas, Licenciatura en Comunicación, Licenciatura en Trabajo Social y en Sociología de las Universidades Nacionales.”

[5] El plan tenía en Primer Año. Primer Cuatrimestre, ocho materias. Segundo Cuatrimestre: siete materias. En el Segundo año, Primer Cuatrimestre: dos materias. Carga horaria total: Primer año: 832 horas. Segundo Año: 670 horas. Carga Horaria Total de la carrera: 1502 horas.